La propiedad intelectual constituye el activo más valioso de nuestras empresas. Y es que el patrimonio intangible ha demostrado ser el motor de crecimiento económico más potente de la economía digitalizada.
Activos intangibles: un nuevo modo de desarrollar nuestras actividades
La digitalización, la expansión de Internet y la globalización han llevado a una verdadera transformación del mercado. La terciarización de la economía ha dado un paso más gracias a los activos intangibles, con dos efectos empresariales principales:
1. Ha aparecido (y se ha robustecido) el sector de desarrollo digital y cultural. Este funciona como una sección especializada de las economías terciarizadas, que representa en la actualidad el recurso más valioso de los mercados desarrollados.
2. Las empresas han integrado en sus cuentas de gastos numerosas partidas relacionadas con este sector. Nos referimos a la compra de licencias y a la contratación de servicios digitales como formación, publicidad, redacción, diseño gráfico y otros relacionados con la PI.
Y no podemos olvidar que las patentes son uno de los recursos más preciosos para cualquier compañía, determinando una auténtica facultad de monopolio para sectores tan potentes como el farmacéutico o la automoción.
Procesos de gestión y logística
Todavía hay profesionales en activo que han desarrollado sus actividades de gestión y logística con un bolígrafo en una mano y el teléfono en la otra. Sin embargo, actualmente utilizamos sistemas de gestión basados en soluciones digitales, como:
– ERP (Enterprise Resource Planning).
– CRM (Customer Relationship Management).
– SRM (Supplier Relationship Management).
– PMS (Propertý Management System).
– BI (Business Intelligence).
Lo que tienen en común todas estas herramientas es que facilitan la gestión y la competitividad empresarial. Por su importancia, el desarrollo de este tipo de programas se ha convertido en un sector económico per se.
Generación de valor
Otra consecuencia de la globalización ha sido la capacidad de difundir la información y la cultura por todo el planeta a un bajo coste. Los productos artísticos, culturales y literarios, incrementen la escala de las operaciones de las compañías relacionadas con la PI. Un ejemplo es la programación. En el sector del código informático, gran parte del trabajo se encuentra deslocalizado, lo que permite reducir costes.
Hacia un mundo basado en las ideas
En definitiva, la creciente importancia de la propiedad intelectual está llevando a nuestras economías a un mundo basado en los activos intangibles. Estos se demuestran más potentes y versátiles a la hora de generar valor, y son capaces de transformar la totalidad de etapas productivas de cualquier compañía, aunque presentan sus retos particulares. Si deseas saber más sobre PI, no dudes en seguir nuestro blog.
La propiedad intelectual ha modificado sustancialmente nuestra economía. En la actualidad constituye la base de las relaciones comerciales internacionales. Y es que Internet y la globalización se lo han puesto fácil a este elemento patrimonial, basado en el conocimiento y transmitido mediante transacciones instantáneas.
Prueba de ello es la transformación que los sistemas ERP, BPM, BI, EPM y otros han supuesto para la gestión ordinaria y la logística de las compañías. Pero también la nueva forma de generar valor de las empresas de éxito, basada en intangibles como los derechos de autor y las patentes.