Tres años ya de RGPD

Esta semana se han cumplido tres años desde que el Reglamento General de Protección de Datos entró en aplicación. Repasamos en este post algunos de los hitos más importantes y haremos un poco de balance que, como siempre, tendrá luces y sombras.

El RGPD entró en vigor el 2016 pero, gracias a una moratoria, su aplicación no empezó hasta mayo de 2018. La Protección de Datos personales no era una novedad en nuestro país, la LORTAD es de 1992 y la LOPD de 1999, pero no cabe duda que la entrada en vigor del RGPD supuso un cambio de paradigma en el tratamiento de los datos personales por parte de las empresas en España. Muchos descubrieron, a partir de aquel momento, el derecho fundamental a la privacidad o, lo que es lo mismo, garantizar a las personas el control sobre sus datos personales.

Ahora hablamos de un modelo preventivo (no reactivo por denuncias) con responsabilidad proactiva, donde se ha establecido la privacidad por defecto, desde el diseño, y todo el enfoque de las obligaciones de los responsables se tiene que hacer basado en el enfoque del riesgo.

Consentimiento reforzado, nuevas cláusulas informativas, nuevos contratos de encargado de tratamiento, medidas de seguridad (violaciones de seguridad), nuevos derechos de los interesados y figuras como el Delegado de Protección de Datos son algunas de las novedades que nos trajo el RGPD y que ahora nos resultan, además de familiares, imprescindibles en nuestro día a día en la materia.

Y las sanciones, no nos olvidamos, son considerables. España es el país que más sanciones ha puesto a Pymes en el marco europeo. Y, como siempre, al margen del importante coste económico, lo más preocupante tiene que ver con la pérdida de reputación de la empresa. Este es el intangible más apreciado y que tenemos que preservar a toda costa.

Este tiempo no ha estado exento de dificultades. Solo hay que recordar la anulación del Acuerdo Privacy Shield que daba cobertura jurídica a las transferencias de datos entre Europa y los Estados Unidos. O las modificaciones en la regulación de las cookies que, todavía hoy, incumplen muchas empresas.

Y no olvidemos la tecnología que avanza a pasos agigantados, mientras que la normativa le sigue al ritmo que puede. Con la pandemia hemos visto el auge de las videoconferencias y el teletrabajo con sus dificultades para preservar la privacidad. Y otros, como por ejemplo, el reconocimiento facial o de voz, la Inteligencia Artificial (IA), el Big Data o el Blockchain que empezaban a aparecer o directamente no existían cuando empezaron los trabajos del Grupo de Trabajo del artículo 29, allá por el 1996.  

Un balance, al fin, bastante positivo en general. Pero queda mucho camino por recorrer.

Cuidaos!

Suscríbete a la Newsletter

Si quieres estar al corriente de las últimas novedades en materia de Derecho Digital, suscríbete a la newsletter.

Compartir

Artículos Relacionados

 

 

 

 

Revisión Textos Legales Web