Como hemos dicho en otras ocasiones, hay un antes y un después del Covid-19. Y dejaremos atrás muchas cosas -formas de hacer, comportamientos, hábitos, etc.- y abrazaremos de nuevos -nuevas tecnologías, nuevos intereses, nuevas sensibilizaciones, etc.- Y entre estas nuevas tendencias, las digitales estarán en primera línea. Vamos a ver algunas que, en nuestra opinión, serán las protagonistas
La primera, el Teletrabajo. Para muchos de nosotros, se acabaron los días en que estábamos ligados a un puesto de trabajo física -empresa, despacho, fábrica, …-. Ahora hemos constatado que podemos trabajar desde casi cualquier lugar. Y, lo que es más importante, que todos hemos visto las enormes ventajas de hacerlo así. Tanto empresarios como trabajadores nos hemos dado cuenta de que podemos ahorrar en costes (infraestructuras, desplazamientos, dietas, etc.) y que podemos conjugar mejor la vida profesional y la vida personal. Necesitaremos aprender muchas cosas y cambiar muchas otras pero la prueba que hemos hecho ha sido de un éxito indiscutible.
La segunda, Papel cero. Podemos aprovechar San Juan para quemar las impresoras. Ya se ha acabado la hora de imprimir cualquier documento, de hacer copias sin fin y de toda la logística que el uso del papel conlleva (papel, tinta, impresoras, mensajeros y un largo etcétera). En el mundo que viene no tenemos tiempo ni recursos para seguir utilizando el papel para nada. Si no es en digital, no será.
La tercera, las Redes sociales. Ya las conocíamos, unos mejor que los demás. Pero en este tiempo de confinamiento las hemos apreciado en toda su dimensión, tanto para facilitarnos la vida profesional como la personal. Más allá de compartir memes y vídeos de gatos virales, millones de usuarios las han descubierto como una herramienta legítima para trabajar, comerciar, estudiar, estar en contacto con compañeros y familiares y una larga relación de posibilidades. Todavía nos queda mucho camino que recorre pero parece evidente que de ahora en adelante empresas y particulares harán un uso intensivo en sus relaciones.
La cuarta, la Ciberseguridad. Toda la enorme ventaja que nos proporciona la tecnología, tiene un reverso en forma de amenazas potenciales a nuestra privacidad, a nuestras cuentas y cualquier actividad que hacemos en Internet. Esto significa que debemos protegernos, como lo hacemos en el mundo físico, si queremos sobrevivir. Debemos formarnos mínimamente (como quien quiere conducir, debe aprender primero) e invertir en herramientas actualizadas (software actualizado, VPNs, antimalware, copias de seguridad, gestor de contraseñas, etc.). Sólo así podremos convertirnos en verdaderos ciudadanos digitales del siglo XXI.
En cualquier caso, ¡cuidaos!
Nota: La llegada del 5G, la nueva tecnología móvil, supondrá un salto cuántico en la forma en que nos relacionamos en el mundo digital.