Cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos cuando hacemos e-mail marketing, no es complejo. Basta observar unas buenas prácticas y añadir dosis de prudencia y sentido común. A continuación repasamos algunas.
Mantener listas limpias pidiendo confirmación ( «double opt-in«)
Cuando el interesado nos envíe sus datos a través de un formulario, envíen un correo de confirmación en el que debe confirmar su suscripción. Así tendremos listas más limpias y confiables.
Procesar los datos personales bajo la base de legitimación correcta
Podemos tratar los datos de los interesados por diferentes propósitos pero debemos determinar siempre cuál es la base legal que nos legitima a hacerlo: Consentimiento inequívoco, Necesidad contractual, Obligación legal, Interés legítimo, Interés público e Interés vital del interesado.
Obtener el consentimiento explícito antes de enviar correos de marketing
Si la base legal es la de Consentimiento inequívoco, enviamos los e-mails de consentimiento a los suscriptores. De este modo, nos aseguramos de que aquellos suscriptores que han mostrado interés, por ejemplo en ferias, convenciones, webinars, …, han expresado explícitamente su consentimiento para recibir nuestras comunicaciones. Y tendremos que ofrecer también la posibilidad de denegar el consentimiento.
Informar al usuario
El usuario tiene el derecho a que se le informe, expresamente o por remisión a la Política de Privacidad, de quién es el responsable del tratamiento, la finalidad, la base de legitimación, la conservación y comunicación de los datos, los derechos que asisten a los usuarios y forma de ejercerlos. Además de cumplir con la normativa, generamos confianza en el usuario.
Ser transparentes con los datos de los usuarios
En virtud al Derecho de acceso que reconoce el RGPD, el usuario tiene que poder acceder a sus datos personales cuando lo pida. Puede pedir, también, que se le faciliten estos datos en formato digital, legible por máquinas.
Decir claramente quiénes somos
Facilitamos nuestros datos: nombre de la empresa responsable de los datos, CIF, dirección electrónica (específica para protección de datos) y postal y un número de teléfono de contacto. Generamos confianza y facilitamos la comunicación.
Explicar de donde hemos sacado los datos
O, lo que es lo mismo, explicar a los suscriptores como los hemos conocido y por qué están en nuestra lista.
Dejamos elegir lo que quieren recibir
Diferenciamos nuestra oferta de forma que se pueda elegir, con una acción positiva, la información que los suscriptores quieren recibir, sin condicionarlo. Hagámoslo fácil para todos.
Permitir la modificación / eliminación de datos personales
Los suscriptores podemos pedir modificar o eliminar su información personal de nuestros registros. Son derechos que recoge el RGPD. Y es nuestra obligación facilitar los mecanismos necesarios para poder ejercerlos.
Protegemos la información
La protección de los datos es un aspecto clave del RGPD. Debemos tener cuidado de almacenar los datos personales con la máxima seguridad, controlando el acceso, cifrando y haciendo las preceptivas copias de seguridad.
Garantizar todo con una Política de Privacidad
En todas las comunicaciones debemos añadir un enlace a la Política de Privacidad. Y a la hora de recoger el consentimiento, debemos disponer de una casilla que el usuario debe marcar conforme ha leído y acepta la Política de Privacidad. Esta Política debe explicar, al menos, quién es el responsable del tratamiento, la finalidad, la base de legitimación, la conservación y comunicación de los datos, los derechos que asisten a los usuarios y forma de ejercerlos.