Hemos hablado de ello muchas veces pero no nos cansaremos al insistir en la importancia creciente que tiene la ciberseguridad en nuestras vidas, personales y profesionales. Debemos ser conscientes de que la tecnología evoluciona muy rápidamente y nosotros debemos seguir esta evolución si queremos seguir siendo competitivos en el mundo profesional y estar tranquilos en la esfera personal.
Y no, la ciberseguridad no es algo que no tiene que ver conmigo o con mi empresa. Tiene que ver y mucho. Sólo hace falta darse una vuelta por páginas como el PortalTIC de Europa Press o por los Avisos de Seguridad de INCIBE. Y si desea impresiones más fuertes puede ver el Mapa en tiempo real de amenazas cibernéticas de Kaspersky. En el momento de escribir este post, España era el octavo país más atacado del mundo.
Y nada escapa a la voracidad de los ciberatacantes. Estafas a cuenta de la guerra de Ucrania, campañas fraudulentas en Whatsapp que piden datos personales a cambio de una cafetera Nespresso o, incluso, venta de historiales médicos en la Dark Web por un euro. Y podemos añadir noticias más genéricas por igualmente impactantes como que más de tres millones de páginas web expusieron sus copias de seguridad por una vulnerabilidad, que los ataques DDos se multiplicaron por 4,5 en el cuarto trimestre de 2021 o 6 de cada 10 españoles tienen malware en su ordenador.
Naturalmente, es para tomárselo en serio. Tanto si queremos preservar los activos intangibles de la empresa (que son más y más importantes de lo que pensamos) como si queremos tener una vida personal sin sobresaltos (otro día hablaremos de la privacidad en las redes sociales) debemos tomar medidas y no bajar la guardia. Nunca.
Y la pregunta recorriendo, en empresas y a nivel personal, es, ¿qué debemos hacer? Pues para empezar, concienciarnos de la importancia de la ciberseguridad. Y podemos realizar un símil muy familiar con la conducción de un automóvil. Pensamos en el tiempo, dinero y atención que le dedicamos al vehículo y los desplazamientos que hacemos. Desde la elección del modelo y sus prestaciones hasta las revisiones periódicas, pasando por disponer de seguro, cumplir la normativa, prever la meteorología y el tiempo a emplear en los desplazamientos y tantas otras variables que controlamos, muchas veces y por rutina, sin ser plenamente conscientes de ello.
Pues lo mismo con nuestros dispositivos, las aplicaciones, el uso que hacemos, las precauciones que tomamos y, en definitiva, la atención que le prestamos a nuestra actividad cibernética. Y, sobre todo, vigilemos a los menores que son los más vulnerables.
Un buen sitio para empezar es la página “Tú Ayuda en Ciberseguridad” de INCIBE. Y para quien tenga dudas sobre el significado de los términos informáticos que se utilizan a menudo en Ciberseguridad, puede acudir al Glosario de términos publicado por INCIBE. Muy completo y fácil de consultar. Recomendable.
Esforcémonos, por bien de todos, en tener una vida cibersegura. ¡Cuidados también en este aspecto!