Màrqueting de permiso y Protección de Datos

El «marketing de permiso» es un término acuñado por Seth Godin hace años en su libro «Permission Marketing», en el que expone este concepto que revolucionó la manera en que los profesionales del marketing enfocaban este medio. La pregunta es, si hace veinte años que expuso su teoría en bastante éxito, porque cuesta tanto entender el concepto desde el punto de vista de la protección de datos si ambos están bastante alineados.

El artículo 11.4 del RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) define el «consentimiento del interesado» como «toda manifestación de voluntad libre, específica, informada e inequívoca por la que el interesado acepta, ya sea mediante una declaración o una clara acción afirmativa, el tratamiento de datos personales que le conciernen«. Esto no quiere decir, claro, que sea fácil conseguir el permiso de tus clientes potenciales. Pero si queremos tener éxito en el largo plazo, hay que considerarlo como una inversión que dará frutos a lo largo del tiempo.

Y esta definición coincide punto por punto con el concepto de Godin. De hecho el subtítulo del libro es «Turning Strangers into Friends, and Friends into Customers«, o lo que es lo mismo, «Convirtiendo Desconocidos en Amigos, y Amigos en Clientes«. De hecho, el mismo Godin termina la frase convirtiendo los Clientes en Vendedores «.

Por una de esas coincidencias cósmicas, el libro se publicó en 1.999, el mismo año que en España se promulgaba la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos). Si en ese momento hubiéramos empezado con el marketing de permiso, cumpliendo con la normativa de Protección de datos, ahora tendríamos unas sólidas relaciones establecidas sobre la base de la confianza. Pero siempre hay un momento para empezar y podría ser ahora.

Porque el marketing de permiso es Anticipado (el usuario espera recibir tu mensaje), Personal (los mensajes están directamente relacionados con la persona y Relevante (el mensaje tiene interés por el receptor). Y esto coincide cien por cien con la normativa de protección de datos.

El reverso de la moneda es el marketing de interrupción que no respeta al usuario para que no pide su permiso, es invasivo y genera rechazo y desconfianza. Hagamos las cosas bien porque como decía hace muchos años un eslogan institucional «el trabajo bien hecho, no tiene fronteras; el trabajo mal hecho, no tiene futuro «.

Suscríbete a la Newsletter

Si quieres estar al corriente de las últimas novedades en materia de Derecho Digital, suscríbete a la newsletter.

Compartir

Artículos Relacionados

 

 

 

 

Revisión Textos Legales Web