A lo largo del año se conmemoran muchos días por diversas causas (el clima, los derechos de varios colectivos desfavorecidos y tantas otras causas nobles). Pues también hay una día para conmemorar la Protección de Datos (Privacy en los países anglosajones). Y este día es el 28 de enero.
Cómo en el resto de días, se trata de crear conciencia entre colectivos de forma que nos concienciamos todos de la importancia que la privacidad tiene en nuestras vidas. Y las implicaciones que puede suponer, cada vez más, que no prestemos atención. Y, para evitarlo, celebramos una vez al año el Día Internacional de la Protección de Datos.
Algunos hechos recientes ponen de manifiesto que las cosas están cambiando. Por ejemplo, la anulación del Privacy Shield por parte del Tribunal de Justicia Europeo o las nuevas directivas sobre cookies que conocimos este verano. Nos hacemos eco también de las recientes multas de la AEPD. Tanto las de importe muy elevado a BBVA y CaixaBank, como otras más modestas pero que castigan conductas muy habituales en el día a día. El caso que hemos vivido recientemente con la herramienta “RadarCovid” que el gobierno puso a disposición de la ciudadanía para luchar contra la pandemia sin publicar la evaluación de impacto. O la reciente decisión de Whatsapp de aplazar la entrada en vigor de las nuevas condiciones de uso de la aplicación.
Y esta última ha sido especialmente polémica, porque obliga al usuario a aceptarlas y, por lo tanto, a compartir datos con Facebook. De hecho ha generado una salida importante de usuarios hacia otras plataformas de mensajería como Telegram o Signal. Lo que pone de manifiesto esta “rebelión” es que los usuarios son cada día más conscientes de sus derechos y que no están dispuesto a dejarse avasallar por las grandes tecnológicas. De hecho, tampoco por los grandes bancos o grandes empresas, ni siquiera por modestos despachos de abogados como hemos visto más arriba. Por nadie.
Lejos quedan los días en que los usuarios leían las condiciones y aceptaban sin preguntar, empujados por la ilusión de usar la aplicación cuando antes. Era un tiempo en el cual se daban situaciones inverosímiles y absurdas con las condiciones. Ahora, al menos, hay gente que sí las lee y nos alerta al resto.
En el buen camino, se presentó recientemente el Pacto Digital por la Protección de las Personas, un gran pacto por la convivencia ciudadana en el ámbito digital, en el que se pone en valor la privacidad como un activo por las organizaciones públicas y privadas. Un gran paso adelante.
Feliz día. Cuidaos.
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